sábado, 16 de julio de 2011

Carta a los Padres Especiales

Carta a los Padres Especiales:

Algunos padres se convierten en padres por accidente, otras porque lo eligieron así, unas por presión social y una que otra por costumbre.
¿Se han preguntado alguna vez como son escogidos los padres de niños especiales?
Yo lo imagino a Dios...en las alturas seleccionando sus instrumentos de propagación, y con gran cuidado y deliberación.
Después de una larga enumeración, el Señor se detiene, le pasa unos nombres a un ángel, sonríe...y le dice:
- Da a ellos un hijo especial.
El ángel sorprendido pregunta:
- ¿Por qué a ellos Señor?... Son tan felices.
- Precisamente por eso, contesta el Señor sonriendo.
- Podría acaso yo dar un niño especial a padres que no saben sonreír...eso sería cruel.
- ¿Pero tendrán ellos paciencia Señor?, preguntó el ángel.
- Yo no quiero que ellos sean demasiado pacientes, porque se podrían ahogar en un mar de quietud y autocompasión, una vez que el impacto y el resentimiento hayan pasado, ellos harán llevadera su labor. Hoy les miré, ellos gozan de total independencia y autosuficiencia. El niño que les estoy dando tiene su propio mundo y ellos deberán hacerlo vivir en el suyo...y eso no es fácil.
- Señor yo no se siquiera si ellos creen en ti.
- No importa, lo puedo arreglar... sigo pensando que esta es la pareja perfecta, además tienen algo de egoísmo.
El ángel estupefacto exclamó: "¡Egoísmo!, ¿Es eso acaso una virtud?.
El Señor vuelve a sonreír...
- Si ellos no pueden ocasionalmente separarse de su hijo, no podrían sobrevivir. Sí, aquí están ellos, los que bendeciré con un hijo menos que perfecto. Ellos no se dan cuenta todavía, pero serán envidiados, ellos nunca tendrán límites, hasta el mundo verbal lo verán insuficiente porque un gesto, una mirada o una señal, serán para ellos los mensajes más completos de amor.
Si ellos describen un árbol o el atardecer a su hijo que no puede ver o entender, ellos mirarán mis creaciones como mi propia revelación. Permitiré que ellos vean claramente las cosas que solo yo puedo mirar: la ignorancia, la crueldad y los prejuicios, permitiré que ellos superen todo aquello. Ellos nunca estarán solos, yo estaré a su lado cada minuto de sus días, porque estarán haciendo mi trabajo y tan acertadamente como si lo hiciera yo.